Testimonios

 
Han pasado 11 meses desde que fui diagnosticada con Artritis Reumatoide. El inicio de la enfermedad fue fatal, mi ánimo, autoestima y energía estaban por el suelo, incluyendo los intensos dolores que tenía producto de una enfermedad crónica y degenerativa, una noticia así a los 29 años me pegó bien en el fondo, finalmente fue eso lo que me alentó a recurrir una vez más a terapia psicológica, pero con ella no solo encontré una terapeuta, encontré una amiga y una compañera.
En estos 9 meses de terapia tuve más aprendizajes que en 29 años, conocí y entendí mi cuerpo, mi forma de ser, de pensar y de actuar y de cómo mucha de las decisiones que tomaba me afectaban y finalmente me inflamaban, ya que mi enfermedad está muy asociada a lo psicológico. Con Marcia no solo vimos esos temas que ya acostumbraba a conversar en terapia, sino también conversamos de terapias alternativas, cambios de alimentación y también hablamos mucho de AMOR PROPIO.
Hoy, 9 meses después de haber iniciado este camino he hecho un millón de cambios, cambios de alimentación y de actitud, no me gustaba cocinar pero aprendí a cocinar saludable y consciente, por mí y por mi salud,  por lo que el compromiso conmigo misma fue al 100%, salud y actitud es lo primero, aprendí a invertir mi tiempo y todo en mí, pasé de “lo voy a hacer” a “lo estoy haciendo” o “lo hice”. Decidí pensar en mí y quererme ante todo, aprendí a aceptarme y quererme incluso con esta enfermedad, tal cual soy.
Solo me queda agradecer al universo por poner a Marcia en mi camino porque esto también es parte de su entrega, apoyo, orientación y comprensión, me enseñó que el AMOR PROPIO es primordial y que está en cada acto del día, como: cocinar algo rico y saludable, dejar de lado situaciones o personas que no te ayudan o perjudican tu salud, disfrutar en plenitud ese tiempo y espacio contigo misma, etc. Marcia es una excelente profesional y persona, el vínculo que generé con ella, su energía, cariño y entrega te llenan y ayudan en cada paso que das.
 
 

Antes de trabajar con Marcia, sentía un gran grado de ansiedad y tristeza en mi vida acerca de las dinámicas dentro de mi familia  y de mi propia manera de manejar estos sentimientos. Tendía a explotar con rabia o bien comiéndome  los sentimientos, sentía mucha culpa por ambos comportamientos. Decidí trabajar con Marcia porque ella estaba dispuesta a tratar con la familia entera y en forma individual, porque trabajaba con Flores de Bach, y sobre todo porque demostró un interés verdadero y una empatía genuina en nuestra primera hora juntos. Fue bastante fácil poder conectar y sentirme segura con ella. El cambio más poderoso que tuve  fue la capacidad de ver de una manera más espiritual los problemas que estaba atravesando, en vez de analizarlos cognitivamente, algo que me hacía mucha falta. También pude verme a mí misma bajo el prisma de la compasión, y las relaciones al menos con mi hijo mejoraron bastante producto de eso. Me siento más equipada para enfrentar los retos y más dispuesta a seguir trabajando hacia las relaciones sanas, tanto con mi hijo, mi esposo,  como conmigo misma. A cualquiera que quisiera trabajar con Marcia, pero que tiene dudas, le diría que se den una oportunidad al menos en una sesión para darse cuenta de su calidez, su profundidad, y su habilidad como terapeuta.

Antes de decidir ir a terapia, mi vida giraba 100% entorno a mi pareja, me postergué como mujer por la relación., caí en un hoyo que pensaba no podría salir, decepcionada, fue donde comprendí que debía buscar ayuda  yo. Debía dejar de culpar a mi pareja de los problemas, y empezar por mí y buscar ayuda psicológica. Busqué en internet datos de ayuda psicológica y me encontré con Marcia, me interesó porque aparte de darme ayuda psicológica, tenía terapias alternativas (Flores de Bach).
En seguida me desahogué y saqué fuera todo lo que me aprisionaba dentro. Entendí que siempre actué como una figura materna de mi pareja, no como un igual, aprendí a perdonar, pero a la vez no dejarme pasar a llevar ni perder mi dignidad.  Nos dimos una nueva oportunidad, después de ir los dos a terapia con Marcia, Dios nos bendijo después de 10 años con un hermoso bebé, que llegó a unirnos más como pareja. Nos vimos con otros ojos, con más amor y comprensión, siempre hay diferencias, pero ahora todo lo resolvemos hablando. Sólo me queda recomendar 100% a  Marcia, no duden ni tengan miedo, ella da mucha confianza, es muy receptiva, comprensiva y siempre da un consejo sabio y porque no decirlo da unos abrazos bien apretados, que hace que todas tus partes rotas se vuelvan a juntar.

Estaba pasando por un momento complejo en mi relación de pareja, donde me había olvidado por completo de mi misma. Marcia llegó en el momento justo, gracias a sus palabras, a su apoyo me reencontré y pude enfrentar mis miedos, comencé a amarme nuevamente y me di cuenta que si yo no me cuido nadie más lo hará por mi.
Fue una gran experiencia, donde más que una psicóloga encontré una amiga. Sin duda volvería a confiar en ella si lo necesitara nuevamente
Hoy me siento feliz, tranquila  y disfrutando de aquellas cosas simples de la vida.

Mi vida antes era siempre con estrés y con tendencia a la depresión, vivía tratando de satisfacer a todo el mundo y eso no me hacía  feliz, me daba ansiedad, comencé a engordar y a sentirme triste todo el tiempo. Decidí iniciar el programa terapéutico ya que conocía acerca de la  terapia de Marcia, que va más allá de la psiquis, tratas los temas desde el origen y enseñas a vivir los procesos como un aprendizaje de vida.
Durante la terapia comencé a entender el porque me sentía triste todo el tiempo y a reconocer el origen de esa tristeza, y de esa manera poder manejar las emociones de mejor manera.
Iniciar una terapia  es un compromiso con uno misma, lo  maravilloso de la tecnología  y las comunicaciones es que dan estas instancias de poder verse y escucharse a pesar de las distancias y los tiempos que son tan escasos.

Antes era más impulsiva, explosiva y siempre acelerada, sentía que necesitaba ayuda porque estaba deprimida y con mucha carga negativa, constantemente me enojaba o me angustiaba .
Con la ayuda del programa terapéutico, los cambios más grandes fueron poder sentarme frente al computador por 1 hora, desconectarme y hablar de mí, de lo que me pasaba y preocupaba ; también  aprendí  a relajarme más con mis obligaciones , tratar de vivir el ahora , nunca lo hacía y ahora puedo darme cuenta que sí lo logro,  porque disfruto más ; controlo mis impulsos de gritar y aunque me sigo enojando , ahora pienso más y respiro antes de gritar y explotar. Creo que uno siempre va a tener un carácter determinado, pero uno también puede controlarlo para no lastimar a los demás.
Aunque suene extraño un programa terapéutico online, todo se puede cuando hay voluntad y ganas de hacer un cambio , ya que es igual que estar sentada  en una oficina con un psicólogo; además, Marcia entrega  toda la confianza para que uno se pueda abrir y poder contar cosas que jamás las  hablamos con otros y siempre nos ayuda a llegar al fondo de porqué somos como somos , me hizo pensar mucho en cosas que no imaginaba , me dio herramientas y es una persona  muy entregada, en la cual confío mucho porque sé que quiere que realmente sane mis problemas .

Estaba triste porque venía saliendo de una relación muy mala, me había cambiado de ciudad, todo era nuevo, me sentía frustrada, muy sola, lloraba y me autocriticaba mucho, me costaba mucho salir adelante.
Decidí trabajar con Marcia porque ella siempre fue muy amable desde la primera vez que hablamos por teléfono, me gustó mucho su energía, su carisma, su forma amorosa de tratar; es muy buena profesional, sus métodos son muy cercanos y es muy agradable todo el proceso como ella lo plantea.
Aprendí a creer en mí, a creer en quien soy, a conocerme más profundamente, darme cuenta que soy una buena persona y profesional, entendí mi vida, a mis seres queridos, a no bloquear lo que siento, a escuchar cada vez más a mi cuerpo y corazón, me enseñó a tener amor propio y confianza.
Marcia  es una excelente profesional, es una persona muy acogedora, con la que puedes hablar de todo, muy humana, da gusto  trabajar con ella.

Mi vida  era bastante confusa, si bien yo también soy psicóloga, a veces cuesta ver en una misma aquellos sucesos de la propia vida que no te permiten avanzar con plena libertad. Decidí ser responsable tanto conmigo, como también con mis propios pacientes.
Llegué a Marcia, algo me decía que ella era la indicada y desde la primera sesión sentí plena confianza en ella. Comencé a hacerme cargo y responsable de mi historia y mis experiencias, lo cual permitió que temáticas complejas, las pudiese observar con tranquilidad.
Ahora, puedo  visualizar mi vida  sin los temores del pasado, mas empoderada de mi misma y logrando lo que mi corazón y alma indiquen. No responsabilizando a terceros de lo que me suceda y sobre todo, logrando perdonar de corazón a quienes, sin querer, causaron algún daño en mí, empatizando y entendiendo, que todos tenemos nuestra propia historia de vida, que nos hacen actuar y ser como somos.
Marcia tiene un carisma y preocupación por sus pacientes, que no se te enseña en ninguna universidad. Eso habla de que es una apasionada profesional, que hará lo posible para ayudarlos a encontrar las respuestas que ustedes estén buscando,
Gracias Marcia por todo, siempre seré una agradecida de tu trabajo y profesionalismo.

Antes de la terapia vivía ansiosa por el futuro, lo cual me hacía pésimo y no disfrutaba las cosas que tenía en el momento, cada vez que algo no me resultaba me frustraba y se me iba el mundo abajo… hasta el extremo de no querer seguir viviendo.
Después de intentar varias terapias, que no resultaban, porque me sentía bien y hasta ahí llegaban, o simplemente no había afinidad con el psicólogo, decidí hacer un buen tratamiento, igual con miedo, pero en la primera sesión me di cuenta que Marcia era una seca, lo que había buscado en una terapeuta, alguien con la que pudiera abrirme y me generará mucha confianza, no me equivoqué, y doy gracias a Dios por haberla puesto en mi camino.
Aprendí a aprender de todo lo que me pasa, a reconocer mis emociones y trabajar en ellas, aprender a decir que no cuando es necesario.
Veo mi vida feliz, en el lugar que quiero y haciendo lo que me gusta, libre!
A alguien que  quiera  iniciar una terapia con Marcia, les digo que es demasiado profesional, que hay que ser sinceros con ella y con una misma, que es la mejor  🙂

En un periodo muy angustiante en cuanto al amor, decidí tomar esta terapia, de sesión a sesión me fui dando cuenta de que mis problemas o inquietudes no eran solamente respecto al amor, sino que me hizo descubrir e indagar más hondo en mis relaciones familiares y sobretodo en el amor propio. Cada sesión me hacía crecer enormemente como mujer y tener una mirada distinta frente a la vida, a mis relaciones y sobretodo frente a mi autoestima.
Siempre que suceden situaciones en las cuales debo tomar decisiones  recuerdo sus sabias palabras.
Mi plan es poder aplicar todos estos conocimientos en mi vida, sobretodo en mis hijos, trabajar en su confianza, en el amor propio, con esta terapia se hizo aún más latente la importancia de todos estos temas.
A quien desee iniciar algún camino terapéutico junto a Marcia, de todo corazón les digo que lo haga, no se arrepentirán. Yo seguiría en terapia con ella! No nos trata como un paciente más, ella con el tiempo pasa a ser parte de tu vida, sin invadir, sino dando bellos trazos de colores y sonrisas al alma.
Estaré eternamente agradecida de su tiempo, su profesionalismo, humildad y amabilidad.

Mi vida estaba vacía y desordenada, tenía muchos miedos e inseguridades para tomar decisiones, estaba sumergida en una relación enfermiza y tormentosa.
Después de la primera sesión,  pude darme cuenta de la buena atención y sobre todo el cariño, respeto y compromiso que Marcia asumia con cada una de las personas que atendía.
El cambio más poderoso e importante que tuve fue aprender a quererme y valorarme como mujer, comprendí que estaba desenfocada de mi vida, que había dejado pasar años sin tener la valentía suficiente para elegir y hacer lo que realmente me hacía feliz.
Me empodere de mi propia vida y por fin tome decisiones certeras que me demostraron que si era capaz de salir adelante sola con mi hijo. Fui cerrando ciclos y sanando  heridas, lo que ha sido de gran ayuda en todo ámbito como profesional, madre y mujer.
El trabajo que realiza Marcia como psicóloga es muy profesional y efectivo, si eres constante obtendrás excelentes resultados. Es una especialista con gran vocación y amor por lo que hace,  resaltando por sobre todas las cosas su empatía y ética profesional, logra crear un vínculo de confianza con los pacientes provocando una gran cercanía.

Mi vida comenzó a cambiar con el fallecimiento de mi padre en un accidente automovilístico. Todo esto sucedió en el momento más difícil para mí, debía terminar cuarto medio, cambiarme de ciudad e ir a la universidad, en esos momentos mis emociones comenzaron a esconderse, no podía llorar ni mucho menos reír, mi presente y futuro se volvieron muy confusos.
Comencé la terapia y cada una de las sesiones fueron diferentes, cada una de ellas toco partes de mí, los cambios se dieron de a poco, el más grande fue que las lágrimas retenidas comenzaron a ceder, después de mucho tiempo y mi mente empezó a estar mucho más tranquila, comencé a sentirme más segura y menos vulnerable.  La Terapia me ayudó a aprender y conocer un poco más de mí. En mi presente me siento más acompañada que nunca de mi padre, y con ganas de seguir realizando mi vida.
Pedir ayuda siempre será una opción válida, porque hay situaciones en la vida que sin darnos cuenta, no digerimos bien y nos afectan más adelante, ahora sé que estoy bien porque en ese momento no lo estaba. Mis agradecimientos a Marcia son infinitos.

Estaba pasando por una crisis personal muy compleja, desde el primer momento algo en mi interior cambió, cada vez me sentía mejor, pude observar mi crisis desde una perspectiva consciente donde era yo tan responsable como los demás de la situación que estaba viviendo.
Este cambio interno se exteriorizó  a mi comportamiento con los demás, más positiva y alegre frente a las situaciones de la vida, fue sorprendente como en tan poco tiempo comencé a ver la vida de un modo diferente, desde ese momento se inició mi cambio.
Marcia tiene la capacidad de hacer comprender la situación que se esté  viviendo desde una mirada superior donde una  puede ver y entender su actuar, ella te ayuda a profundizar a través de tareas que generan mejoras y cambios.
Todas las herramientas que me entregó a través de todo lo que sabe, generó un antes y un después en mi vida.
Para quienes sientan la necesidad de mejorar sus vidas, no duden en contactarla, es una persona cercana, trasparente, amable, cordial y muy profesional, que sabe lo que hace y maneja muy bien las herramientas que posee para poder ayudar a las personas a salir de situaciones complejas. Yo estoy y estaré eternamente agradecida de haberla conocido.

Antes me ocupaba de destinar todo mi tiempo en hacer felices a las personas a las que amo y crecer profesionalmente, desde hacía tiempo no estaba pasando por un buen momento,  mi cuerpo se manifestaba de acuerdo a mis emociones reprimidas, las cuales me llevaron en muchas ocasiones a estar en urgencia.
Al terminar mi relación de pareja, me di cuenta que con esta nueva carga no podría salir adelante por mi cuenta y decidí buscar ayuda, una amiga me recomendó asistir con Marcia; al acudir, me daba miedo y vergüenza.
Marcia fue muy amorosa y me dio toda la confianza para contar todo lo que había sucedido y como era mi vida, dándome pequeñas tareas para desarrollar entre sesiones.
Comencé a conocerme, a preocuparme de ser feliz, de salir adelante de ese difícil momento,
Pude comprender muchos aspectos de mi personalidad,  sanar los momentos dolorosos que viví, dejar de reprimir mis emociones,  perdonar a quienes amo y poder empezar a confiar y amar nuevamente, esta vez pensando que yo debo amarme primero para poder ser feliz
Por muy pequeña que se vea una situación, es importante ver lo que ha provocado en nuestras vidas, y es por esto que invito a no tener miedo y pedir ayuda, ya que es la forma más sana de salir adelante.