¿Es necesaria la naturaleza en nuestra vida cotidiana?

 

¡La naturaleza es nuestro hogar por naturaleza!

En la naturaleza yo he encontrado

  • paz infinita.
  • armonía exterior e interior indescriptible
  • esa unión indescriptible con Todos.
  • Las respuestas que busco.
  • La energía que a veces me falta.
  • la calma y la sabiduría necesaria para saber extraer las enseñanzas de los momentos difíciles.
  • la fuerza para las grandes decisiones.
  • la verdad y el amor de Dios.
  • la conciencia de que todos somos UNO.
  • y la certeza de que TODO ESTA BIEN Y QUE SEGUIRÁ ESTÁNDOLO

Desde pequeña he percibido el impacto positivo de estar en contacto con y en la naturaleza, desde siempre lo he sabido y he tratado de ajustar mi vida para estar cerca de espacios naturales.  Nací y crecí cerca del mar, por lo que creo que eso influyó mucho en mi relación con la naturaleza, siempre fue parte de mí, ver el mar entre medio de tanto cemento es como encontrar un oasis en pleno desierto. Mis años de vivir en Santiago de Chile, fueron difíciles porque necesitaba ese mirar al horizonte y no encontrar nada, sólo el océano. Pero fue allí en donde pude encontrar una conexión con los árboles de algún parque, la tranquilidad de sentir y sentarse sobre el césped, sentir su aroma y llenarse de ese momento.

Existen diversas investigaciones acerca de los beneficios de estar en contacto con la naturaleza tanto para la salud física como mental, entre ellas se destaca el fortalecimiento del sistema inmunológico o las famosas “ defensas” que son las que nos protegen y nos defienden de cualquier enfermedad, también se ha descubierto que reduce el estrés ya que se ha detectado reducción del cortisol que es la hormona que se secreta con la ansiedad y el estrés, el contacto con la naturaleza activa además determinadas zonas del cerebro que producen  serotonina y dopamina, sustancias que nos hacen sentir felices, entre muchos beneficios más.

Pues bien, estos descubrimientos los he experimentado en mi propia vida y debido a esto es que he incorporado como hábito el frecuentar lugares naturales. La naturaleza para mí, es aquel lugar donde debo ir constantemente ya que me nutre. En mi consulta generalmente pregunto a mis pacientes ¿cómo son sus rutinas? y lo que más escucho frecuentemente son: idas al mall, al cine, a comer, a tomar algo, etc. Aunque muchas veces escucho trabajo-casa-trabajo-casa y a ratos el supermercado.

Y yo me pregunto ¿En qué hemos convertido la vida? ¿Qué forma de vida llevamos en nuestras rutinas diarias, semanales que no hay espacio para un momento de estar aunque sea un momento en el que es nuestro hogar por naturaleza?

Pregunto muchas veces ¿Desde cuándo que no vas a la naturaleza? Y en promedio las respuestas van de un año a… ya no me acuerdo cuando fue la última vez. Y lo más curioso es que estas personas generalmente llegan con crisis de angustia, pánico, ansiedad, estrés, depresión y muchas dolencias físicas también.

Nuestros orígenes son de vivir en espacios naturales, somos parte de una gran biodiversidad, somos parte de ella. Pero el cemento, la ciudad nos ha alejado de nuestra propia esencia, de nuestra naturaleza, de nuestro templo, de ese espacio en donde el tiempo avanza lentamente, en donde las cantidades de oxígeno son mayores, lo que hace que nuestra respiración sea inconscientemente más profunda, en la naturaleza hay mayor disponibilidad de energía vital que tanto nos hace falta por el sistema de vida que llevamos. Hoy en día, gran parte de la población mundial tiene déficit de vitamina D, que es la vitamina que se sintetiza principalmente a través de la exposición al sol y esta vitamina es fundamental para un cuerpo sano y resistente y un cuerpo sano lleva consigo una mente sana y fuerte.

Pero ahí estamos, anclados a un sistema de vida que no prioriza nuestra salud ni mucho menos la felicidad…la vida esta para vivirla, nuestra naturaleza necesita naturaleza, necesita sentirse viva.

Si sabes que te hace bien, ¿qué esperas para iniciar una vida que incluya, así como ciertos alimentos un poco de naturaleza?

¿Desde cuándo que no estás en contacto con algún espacio natural? ¿cuánto tiempo más esperarás? ¿qué lugares naturales podrías visitar sin tener que invertir mucho tiempo ni dinero? Ejemplos: parque, plaza, costanera, playa, cerro, río, lago, jardín, etc. Cuando visites ese lugar sagrado, recuerda respirar profundamente, sentir tu cuerpo, sus sensaciones, estírate, abre tus brazos, abraza el aire, siéntelo, disfruta ese momento, agradécelo y atesóralo en tu alma.  ¡¡¡Ese momento puede ser tu mejor medicina!!!

 

Marcia Blanco

Psicóloga

18/07/2019.

 

 

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